Esa marca en mi dedo me lleva a recordar todos los momentos donde Dios libró mi vida. Fue en 96, la imprudencia de un chofer que cruzó el semáforo en rojo podría haber encerrado mi infancia de una forma trágica. Con todo, creo que los ángeles del Señor controlaban el auto mientras daba vueltas con mis padres y conmigo adentro, aun que yo había soltado el cinturón de seguridad era como si Dios hubiera dado orden a los ángeles diciendo que Él tenía un propósito en mi vida. El resultado fue que solo mi mano quedo bajo el auto después del accidente.
Fueron cirugías y mucho tiempo de fisioterapia para recuperar el simple movimiento de doblar el pulgar, pero hoy, después de tener el dedo prácticamente restaurado por Dios, tengo el orgullo de decir que ocupo mi mano para alabar al Señor. Día a día me doy cuenta que nada de lo que pudiera hacer en mi vida me podría traer la felicidad que siento cuando adoro a Dios. ¡Él siempre sabe lo que hace, mismo cuando yo ni era capaz de decidir sobre mi futuro! Creo que eso es solo una pequeña parte de los planes de Dios para mí. Él ha hecho lo sobrenatural, y yo he probado de su fidelidad, simplemente porque me entregue en las manos de Dios y mismo aún antes de que yo sepa eso Él quería que yo viviera su voluntad. ¡Él quiere que vivas su voluntad!
En fin, más allá de contar un testimonio, quería preguntarte a vos queestás leyendo, es algo que Dios me viene molestando para que pregunte:
¿Será que venís acordándote de las grandes cosas que Dios ya hizo por ti?
Los libramientos, las palabras de consuelo, las promesas, ¿De quésirvieron? ¿Qué te falta para que te entregues completamente a la voluntad del Padre? ¿Qué venís haciendo con las marcas que Dios puso en tu vida? ¿La marca aún te marca?
“Encomienda al Señor tu camino, confía en Él, y Él actuará”
Salmos 37:5 (NVI)
(Tradução do texto: "A marca ainda te marca?" de Pedro H. Castro - Feita por Ellen de Mello Seixas)
Nenhum comentário:
Postar um comentário
Comente aqui. Se você não tem um blog, escolha a opção anônimo e coloque seu nome, se desejar...